Desde el despido de Ícaro en marzo, la lucha ha sido continua en la fábrica. Un grupo de seis trabajadores fueron a la huelga pero les despidieron. También han sido llevados a cabo otros despidos; en noviembre, la fábrica echó a 40 personas y amenazó con cerrar sus puertas. Ahora Ícaro está acusado de difamación contra la empresa, lo que es un cargo criminal en Brasil. Su juicio será el viernes, 14 de diciembre en Minas Gerais, Araxá.
La AIT recibió esta información de la COB-AIT en Mayo de 2011:
““FF Mercantil, una empresa de Araxá-Minas Generales, responsable de los productos de la marca brasileña Finta y la marca italiana Lotto, mantiene a sus empleados en un régimen de extremadamente precarias condiciones de trabajo y usan diferentes medios para evitar que se organicen para resistir a su explotación: los trabajadores no reciben dinero extra por trabajar en condiciones insalubres, están expuestos a un calor excesivo, reciben menos del salario mínimo y muchos son víctimas de humillación, persecución y chantaje.